viernes, 5 de diciembre de 2008

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Sra. Diana
Bueno...trabajar en power point fue muy bueno, y el subirlo en calámeos mucho mejor. Realmente aprendi un montón sobre Argentina en esa época y sobre la vida de los Argentinos y sobre los distintos autores que participaron en ella, que eran y no de este país.
Lastima que se termino el año y no vamos a poder seguir con todo esto pero...valio la pena tanto sufrimiento al no poder abrir la pagina, el recopilado de informacion, sus retos, etc.
No tengo ninguna queja realmente, todo fue muy interesante.Esto nos ayudo a sacarle provecho a internet y a sus herramientas. Saludos.
Patricia Vera

martes, 2 de diciembre de 2008







http://es.wikipedia.org/wiki/Mario_Vargas_Llosa



http://es.wikipedia.org/wiki/Cort%C3%A1zar




http://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Puig

lunes, 24 de noviembre de 2008

El Estallido De Los 60





ESTE VIDEO HABLA SOBRE LOS HIPPIS, LA MÙSICA Y LA CULTURA DE LOS 60.

jueves, 30 de octubre de 2008




LAS HUELLAS DEL AYER…

No se sabe bien como surge realmente esta corriente, algunos dicen que surge como una caricaturización de la realidad, otros que floreció por la necesidad de los escritores de mostrar algo innovador, algo que expusiera un estilo propio, ellos querían brindar algo a los lectores en el cual se sintieran apoyados y comprendidos, y a la vezonvergencia inesperada y sobre todo increíble de jóvenes talentos que demostraron al mundo que Latinoamérica era capaz de crear cosas originales.
Se puede decir que este suceso se inicio cuando el prestigioso Premio Biblioteca Breve de la Editorial Seix Barral fue a manos de un latinoamericano, Mario Vargas Llosa, por su novela La Ciudad de los Perros, 1962. Pero apareció un poco después de otra novela considerada del boom, La muerte de Artemio Cruz, de Carlos Fuentes, se le toma en cuenta primero por su repercusión a nivel internacional. Luego vendría Rayuela de Julio Cortazar en el ´63, una novela venerada en círculos académicos más que de lectores.
Las certezas para destacar de esta etapa es que Fue la época del boom de la novela latinoamericana, la teoría de la dependencia, la d demostrar a los europeos que nosotros también podíamos alcanzar un nivel literario importante.
Para Néstor Kohan: “Los sesenta fueron definidos como la década de la minifalda, y la revolución sexual, del hipismo, de los Beatles. En Argentina en ese momento nació el Rock Nacional.
Pero no todo fue sexo, droga y rock and roll. La guerra de Vietnam, Argelia y la Revolución Cubana encendieron el terreno. En ese momento el mundo atravesaba la Crisis de los Misiles en Cuba, mientras las guerrillas latinoamericanas y los estudiantes de Paris, Roma, México y Berkeley intentaron tomar el mundo.
Subversión novelística, trasgresión a lo normal, rompimiento de lo establecido. Así es otra de las tantas formas con la que se denomina el Boom latinoamericano: se plantea que no es un movimiento ni una escuela, es producto de la casualidad, una cefensa de los condenados de la tierra de Franz Fanon y la pedagogía del oprimido de Paulo Freire.
La Argentina no quedó al margen de la revuelta, ya que atravesó muchas piedras y no decayo.
Tras la caída de Frondizi, el periodista Jorge Ricardo Masetti organizo una fallida cuartelada en Salta. En 1964, la CGT impulso la toma masiva de fábricas, con el peronismo aún proscrito.
Después de 1966, al gobierno de facto de Juan Carlos Ongania inauguro la Guerra Santa contra hoteles, alojamientos, hippies, y los bastones largos castigaron a la Universidad.




En el Cordobaza, la protesta popular alcanzo el punto más alto de toda la década, y es uno de los temas más tratados y recordados para los argentinos.
La modernización cultural acompañaba la revuelta política.
La editorial EUDEBA, dirigida por Boris Spivakow, llevo el libro al quiosco a precios burlescos, vendiendo entre 1959 y 1966 diez millones de ejemplares.
En las Universidades la carrera de Sociología pasó de 67 alumnos a 11.500 en pocos años, algo sumamente notorio por los números.
En el periodismo “Primera Plana” cambio las reglas, y en el arte en Instituto Di Tella nuclea a las vanguardias.
Jóvenes del Di Tella organizan “Tucumán Arde” acercándose a la CGT de los argentinos del Tosco y Ongaro. De este mundo surgió lo que fue la revista más conocida y leída en esos momentos: La Rosa Blindada.
La revista fue cerrada tras el golpe de Ongania pero continúo luego bajo la dirección de Mangieri.
Entre los integrantes del Staff se encontraba el poeta Juan Gelman, el escritor Andrés Rivera, el pintor Carlos Gorriarena, las actrices Norma Aleandro, los cineastas Fernando Pino Solanas, el dramaturgo Roberto Cossa, el titiritero Javier Villafañe, la escritora Estela Canto, el músico Carlos Brocato.
En la revista cuando apareció el primer número, el Partido Comunista no sol o expulsó a Gelman, Mangleri y Brocato si no que estuvo apunto de sancionar al poeta Raúl González Muñón, como tardíamente reconoció el dirigente Fernando Nadra (La religión de los ateos, 1989) Gonzáles Tuñon, a contramano de disciplinas partidarias, asumió el padrinazgo de los jóvenes poetas y escritores de la Rosa Blindada.
Los pintores y artistas de La Rosa Blindada se ocupaban de la sección portada escrita y de las tapas. La mayoría pertenecía al arte fugitivo, aunque no aceptaban la doctrina estética oficial de la izquierda tradicional.
En cuanto al realismo socialista- dice Carlos Gorriarena-, “creo que ni Castagnio ni Spilinmbergo le dieron bolilla, quizás algún pintor de segundo orden, pero los grandes no”.
En la sección de la defensa filosófica que en la revista aparece de esa corriente estética probablemente provenía de Carlos Brocato, pero para los pintores no era lo más importante.
Había un espíritu de unión en torno al ideal de construir modelos sociopolíticos que beneficiaban a la población, y no solamente a la elite, y una voluntad de reconocer la identidad común que compartían los pueblos latinoamericanos.
Se leían con admiración las novelas que desarrollaban estos ideales en una narrativa novedosa, vibrante y crítica que hacia que los latinoamericanos se sintieran diferentes de la modernidad europea.
A lo largo de la década al producirse el proceso de modernización de las practicas y las estéticas literarias por la crisis y la transformación de las poéticas realistas y la incorporación de técnicas narrativas diferentes, lleva a la ruptura del orden lineal de la historia, multiplicidad de puntos de vista en el relato, e incorporación de discursos provenientes del psicoanálisis, la sociología, la historieta y el periodismo.
Los escritores que conformaron el boom de la novela, casi todos con ideologías de izquierda como ya lo plantee anteriormente, acoparon la atención mundial con una literatura que combinaba genialmente la experimentación moderna con elementos distintivos de la vida y la cultura latinoamericana. La selva, el mito, la tradición oral, la presencia indígena, y africana, la política turbulenta, la historia paradójica, y la búsqueda insaciable de identidad, se integraron en novelas monumentales cuyo lenguaje poético lograba captar muchas de las experiencias contradictorias de América Latina que eran innovadoras para el primer mundo.
Lo “Normal” para los europeos y los norteamericanos aparecía escrito como algo “mágico” para la mirada narrativa, y lo inaudito o lo mágica para la mirada primer mundista se describía como una cotidianidad ordinaria.
Los novelistas tenían una tradición cultivada en Latinoamérica durante varios siglos, conocían los relatos mayas del Popa Vuh, los poemas Nahuas del Xochicuicatl, los cantos de los Amytas incas.
En las escuelas habían leído los textos del modernismo, que fue el primer movimiento literario originalmente creado en Latinoamérica.- con el nicaragüense Rubén Darío (1867-1916).
El modernismo, en dialogo con las tendencias poéticas francesas del siglo xlx había contribuido a cristalizar el concepto de “América Latina “como una región con identidad cultural y soberanía política frente a la “América Anglosajona” representada por los Estados Unidos.
Hubo dos obras modernistas que se hicieron notables representantes de este proceso de auto identificación.
El ensayo “Nuestra América” (1891) del cubano José Martín (1853-1891) atestiguaba la necesidad de encontrar modelos políticos y estéticos propios, basados en un conocimiento de nuestro pueblo.
Con una nota más moderada, el libro de Ariel (1900), del uruguayo José Enrique Rodó (1871-1917) glorificaba la “superioridad espiritual” de la cultura grecolatina en contraste con el materialismo anglosajón.
La poesía fue otra cara artística que logro en América Latina ponerse al corriente de las tendencias atrevidas y al mismo tiempo dirigirse al pueblo, integrando en su forma las características no europeas de las diversas culturas regionales así como las de mayor equilibrio social.
El artista Nicolás Guillen (1902-1989) incorporo el ritmo y los temas del son cubano y promovió una “poesía para el pueblo” que tuvo un papel instrumental en los procesos de afirmación de la revolución cubana en los años 60.
El poeta más leído e ilustre por esa época fue el chileno Pablo Neruda “1904-1973”, atrajo multitudes con una poesía realmente sencilla, política e intima, auténtica e inmediata.
El poeta mexicano Octavio Paz “1914-1998”, cuyas ideas políticas no eran izquierdistas y que además concebía la política como un ritual de trascendencia y no de acción política, integro en sus obras elementos relacionados con la cosmovisión náhuatl, y desarrollo una polémica reflexión sobre el carácter mexicano en El Laberinto de la Soledad (1950).
Novelistas como el peruano José Maria Arguedas (1911-1969) y el brasileño Joao Guimaraes Rosa (1908-1969) introdujeron técnicas narrativas novedosas que traducían la tradición oral en escritura literaria.





La aparición de Rayuela de Julio Cortazar, 1963, funcionaba como una verdadera “división de aguas” dado que es un punto de desvío no solo en el interior de su propia literatura sino centralmente en la historia de la narrativa Argentina. Cortazar había publicado varias obras, entre esas: Bestiario (1951), Final del Juego (1956), Las Armas Secretas (1959) entre otros.
Se puede decir que Rayuela incorporo grandes modificaciones en la edificación poética y en la construcción del relato: la desconfianza sobre la función cognoscitiva del lenguaje, la explicitacion del texto como artificio, la tensión entre lo fragmentario y la forma larga, la introducción del surrealismo, y la patafisica como técnica narrativa, el metadiscurso, la proliferación de citas, la intertextualidad exasperada.
Rayuela contiene una serie de capítulos que pedían leerse consecutivamente, o a saltos como jugando rayuela.
En el boom de los sesenta se inscribe también la obra literaria de Manuel Puig (1932-1990) que, con La Traición de Rita Hayworth (1968), abre dentro de la narrativa Argentina la compleja interrelación entre literatura y medios masivos de comunicación como el cine, el folletín, las intrigas policiales, los boleros y los tangos.
En sus novelas, -Ej. Boquitas Pintadas- Puig presenta procedimientos provenientes de la serie literaria y materiales de la cultura popular y los medios masivos, junto con un uso irregular de los géneros y el montaje de diversos matrices y géneros discursivos (psicoanálisis, política, informes judiciales, cartas, diarios).
Del mismo estilo Puig trabajaba con la pluralidad y la confrontación del discurso, el enfrentamiento de ideologías, para desenmarcar con una mirada critica los mecanismos de la pequeña burguesía provinciana.
El argentino Jorge Luís Borges (1899-1986) difería en sus ideas políticas frente a los escritores de izquierda, y buscaba temas de tipo universal en sus ficciones y poemas.
Su obra tuvo una influencia indiscutible en la generación del “boom”, tanto en su cuestionamiento de una realidad universal como en la experimentación de historias laberínticas que combinaban herencias culturales tan heterogéneas como la población latinoamericana misma.
Al iniciar la década de 1960 había un pueblo lector desarrollado en América. Latina.
La expansión de las ciudades y de las oportunidades educativas garantizo que una creciente clase media de profesionales y estudiantes universitarios leyeran las novelas de sus autores favoritos.
Este delirio se conformaba con el éxito de la revolución cubana en 1959, que ayudo a divulgar por el continente un espíritu “latinoamericanista” que ramificaba las fronteras nacionales y buscaba crear una conciencia de cambio político en las masas.
Otras casa españolas y francesas también aumentaron una gran campaña de difusión que daba preferencia a los escritores de izquierda y fomentaba foros plurinacionales.
Se ajustaban tres factores en los años sesenta: primero, la pintura, poesía y novela habían preparado una conciencia latinoamericanista y un publico lector ávido; Segundo, la izquierda política gano gran fuerza en muchos países del continente, Tercero, las editoriales europeas estimularon la publicación de obras latinoamericanas por el interés el publico en seguir los procesos de cambio en América Latina después de la revolución cubana.

Esta combinación de factores, permitió que novelistas como, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Ernesto Sabato (Argentina 1911) Juan Carlos Onetti (Uruguay 1909-1994) o José Donosa (Chile 1924-1996) pudieran difundir sus obras en América Latina, Europa, Asia y Estados Unidos
Convirtiéndose en estrellas.
En varios lugares se encuentran fijados un grupo importante de escritores que incorporan en sus textos la renovación formal de los años sesenta proveniente del interior del país y promueve una literatura alejada de todo regionalismo.
El escritor Antonio Di Benedetto (Mundo animal, 1953; Zama, 1956: el cariño de los tonos, 1961, El Silenciero, 1964; los suicidas, 1969) sostiene una perspectiva urbana sobre una temática y un ambiente regional, la literatura de Moyano (Artista de Variedades, 1960; la Lombriz, 1964; Una Luz Muy Lejana, 1966) y Hernández (Negada Permanencia, 1952, Claridad Vencida, 1957) Tuerce la relación interior -Bs.As. A travéz del fenómeno de migración interna fuerte a la capital.
En la narrativa de Tizón (Fuego en Casabindo, 1969, El Cantar del Profeta y el Bandido, 1972; Sota de Bastos, Caballos de Espadas, 1975) lo urbano queda excluido como escenario y en sus relatos se concentra la temática regional abordada desde una experimentación formal que reelabora los mitos y las costumbres regionales.
Di Benedetto y Tizón comparten una intensa preocupación juiciosa y estilística, y una cuidadosa meditación sobre el lenguaje, mientras que en la literatura de Moyano se retoma algunos procedimientos típicos del realismo mágico latinoamericanos.
Alejada del Boom y ubicada en un espacio marginal a Bs. As., se escribe la literatura de Juan José Saer (1937), uno de los mayores escritores de a actual literatura argentina, y del cual este documento no contiene mucha información.
Su literatura se mantiene al margen del Boom de la narrativa latinoamericana dado que en su poética ni lo real maravilloso de García Márquez, ni la postulación neo-realista de Vargas Llosa aparece como referente.
Un punto excelente del boom es la novela Cien años de soledad, del colombiano Gabriel García Márquez (1928- ), que en pocos meses se convirtió en un best-seller mundial. Era la cúspide del "Boom" en la novela.
Se inauguraba en la historia de nuestro país, la producción literaria latinoamericana que asumía un papel protagónico en la escena internacional y, para el año dos mil, otros cuatro escritores habían recibido el Premio Nobel de literatura:
Pablo Neruda (Chile) en 1971, García Márquez en 1982, Octavio Paz (México) en 1990 y Derek Walcott (St. Lucia) en 1992.
Concibiendo un jugueteo se puede decir que la gran expansión de la televisión es un fenómeno de la década del ´60 también, y la cual no tenis pensado incluir, pero fue una gran maquina de difusión!!!




La televisión requería de ciertas condiciones que se conjuraron en este periodo: emisoras, capacidad industrial para producir miles y miles de aparatos, y capacidad económica de la gente para comprarlos.
La emisora inicial de Argentina -canal 7, hoy ATC- se inauguro el 17 de octubre de 1951. Durante casi una década, fue la única del país.
El gran impulso de la televisión Argentina se ocasionó entre 1960 y julio de 1961, con la inauguración de tres canales: canal 9, canal 13 y canal 11.
En la televisión comenzaron a pasar programas como: El Grito ” Un movimiento estudiantil en protesta por la corrupción del gobierno mexicano, la policía y las fuerzas armadas, fue el preámbulo de los Juegos Olímpicos de 1968. Un documental que rescata el testimonio de los estudiantes víctimas de la movilización de Tlatelolco”, Masculino/Femenino: – Un ex soldado recién integrado a la vida civil, que aún en contra del consumismo se enamora de una joven materialista en busca de la fama en la música pop. Personajes promiscuos, inquietos, desesperados y revolucionarios, un estudio de la juventud francesa de los 60 que participó en la vida política y cultural de su país. Once TV presenta esta emblemática película de esa década.
Los años 68 – La Guerra de Vietnam, la Guerra Fría, la liberación sexual, la vida universitaria, los asesinatos de Martin Luther King y Robert Kennedy, la muerte del Ché Guevara. Un documental de Patrick Román que explica a detalle la1968 - Carlos Bolado combina diversas recreaciones y materiales fílmicos, reportajes y entrevistas con algunos de los testigos de una época sumamente importante en la historia de nuestro país. Este documental cuenta con la participación de Elena Poniatowska, José Emilio Pacheco, Felipe Galván, Adam Guevara, Manuel Felgueréz, Jacobo Zabludowsky, Odiseo y Bruno Bichir, entre otras destacadas personalidades que nos ayudan a comprender este complejo año.
El nacimiento del rock – La Inglaterra de los años 60, tiempos volátiles y una generación de adolescentes rebeldes creando su propio estilo de sonidos. The Who y Rolling Stones introdujeron la actitud, la arrogancia, el sex appel y el volumen que daría origen a un nuevo movimiento musical cargado de adrenalina: El Rock. Once TV tiene la primicia de El nacimiento del rock de la serie Seven Ages of Rock.
Martin Luther King – Cuatro años después de ganar el Premio Nóbel de la Paz, en 1964, durante la catarsis de los movimientos de 1968 es asesinado Martin Luther King. Once TV presenta la historia del asesinato de un hombre que trabajó en contra de la segregación racial y la discriminación.
El boom latinoamericano – A partir de los años 60 los nombres de Alejo Carpentier, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes se volvieron imborrables de la literatura contemporánea. Once TV presenta la historia de las letras que sorprendieron al mundo.
conmoción que vivió el mundo durante el 68.
El otro instrumento de difusión de la época fue la publicidad.
A partir de la década del ´60, la publicidad se profesionalizó.
Se promovió a estudiar la composición de un mercado, con técnicas de investigación que provenían de la sociología.
Los publicitarios reemplazaron el concepto de “sociedad” y “grupos sociales” por el de “mercado”y “segmentos del mercado” Los estudios de “mercado” (encuestas) permiten determinar segmentos sociales – varones, mujeres, jóvenes, profesionales universitarios, amas de casa- y niveles sociales.
De esta manera los publicitarios podían revelar gustos, expectativas, deseos, y opinión de los posibles consumidores.
Al igual lapso, conseguían evaluar cual era el medio de comunicación más capacitado para promocionar un producto destinado a un público determinado.
La marca era y sigue siendo una señal de estilo.
Jeans es un buen ejemplo. En la Argentina a partir de la década del 60 se acontecieron diversas marcas de jeans. Cada marca que aparecía en el mercado superaba en reputación a la anterior, como en la actualidad, quien posee más publicidad en sus productos será quien venderá más.
Los viejos pantalones Far West –el jeans de los 60-fueron superados, hacia fines de la década, por los Lees.
Con una mirada más profunda en la vida social y cultural de la década de los ´60 no puede agotarse en imágenes de jóvenes iracundos dispuestos a demoler con canciones, cabellos largos y marihuana en sistema de valores de sus partes.
Se puede encontrar mucho sobre la vida en ese momento, acá solamente resaltare el tema de la niñez como contenido primordial.
Los 60 fueron tiempos de nuevas y estimulantes relaciones entre los padres jóvenes y sus hijos, tal vez más que cualquier cosa, la de un proyecto pedagógico que creció en clara sintonía con el deseo de cambio de los jóvenes.
Muchos recuerdan que la Argentina no estuvo al margen de ese sentimiento agrupado de una infancia radicalmente diferente a todas las infancias del pasado.
Según un autor que no recuerdo bien en este momento,”Si fuiste niño en el país comprendido entre la presidencia de Arturo Frondizi y el secuestro de Aramburu, tendrás recuerdos de algunos programas televisivos de ciertas melodías, de ciertos personajes, te habrás sometido entre el deber y la diversión. Gozabas oyendo a tus padres rivalizar sobre las ventajas de una educación menos coercitiva y autoritaria que la que ellos recibieron”...
Algo conmovedor que recordó fue que que siempre observando por un adulto, jugaste en la vereda aprendiste en la escuela y descansaste en tu casa bajo la atenta mirada de quiénes tenían la obligación de cuidarte y a la vez de darte una expectativa de libertad para que la senda hacia la adultez no te resulte tan empinada”.
Con “Manuelita la Tortuga” o “La Mona Jacinta” de María Elena Walsh, ajustaste las primeras lecciones de castellano con tus más tempranas tendencias musicales mientras tus padres se atrevían a mezclar los discos con los Beatles, con los de Astor Piazzolla.
La niñez se convirtió en la primordial estancia de la autopía.
Philippe Ariés escribe que: “así como el sentimiento de infancia nació en el siglo xviii, el de la adolescencia pertenece al siglo xx, más que una moda científica, la pregunta por los niños se volvió presente. Establecida por las naciones unidas como “la década para el desarrollo”, la década de los ´60 fue sin duda una década de explosión poblacional, con una tasa anual de 3% acumulativo. La Argentina perteneció a ese grupo “en vía de desarrollo de la excelencia”. Parecía ser una nación con futuro”.
Una cuestión importante que alcanzaba más a las mujeres en cierto sentido que a los hombres fue que en esos años es un tema muy tocado el de las píldoras anticonceptivas, la población mundial creció más velozmente aun con “el uso de estas”.
Argentina las principales revistas de actualidad, de Claudia a “La Primera Plana” organizaron mesas redondas para discutir la problemática de nuestros hijos.
Quedaron atrás los tiempos en que los niños con sarampión usaban vestimentas ropas de colores y aislados en una habitación con ventanas de colores.
El fuerte impacto en los años ´60 del psicoanálisis introdujo conceptos como trauma complejo y neurosis a la hora de tratar la problemática de la salud de los infantes.
En la Argentina María Langer y Arminda Aberasturi figuraron en los psicoanalistas más consultados.
La libertad de los niños debía ser programada:
Sobre esta paradoja influyó una década en la que los niños tan sobrecargados de responsabilidades como desatendidos.
En la Argentina de aquellos años, la idea de que los niños debían recibir una educación basada en la libre voluntad y el placer, el estímulo del juego y la integración de las disciplinas tuvo su gran impulso entre 1960 y 1966.
Aunque el gobierno de facto del General Ongania, el regresivo y opositor para tantos temas supuso un brusco corte para el proceso de modernización cultural del país, en el aspecto educativo, la brecha fue menos abrupta.
En 1968 la adolescencia, sobre todo universitaria, brotó como grupo social, ocasionando una crisis hacia la autoridad al cuestionarse su legitimidad.
Haciendo nuevamente un corte abrupto, cambio de tema y paso a la moda que fue otro de los grandes cambios de los ´60: surge la ropa diferente, original, divertida.
La cultura POP marca la diferencia en la moda de aquellos años con el uso de plástico y estampados. El uso de las gafas grandes y los cinturones grandes.
Algo muy importante fue el uso de la minifalda. Las mujeres se maquillaban los ojos con líneas negras gruesas, el pelo corto o corte geométrico.
Los hippies hacen su aparición a fines de los ´60. Inician el cambio en la forma de ver el mundo, promulgaban la paz y el amor.
Algo muy interesante extraído de una interesante página de Internet es esto que planteare a continuación:
Según la mayoría de los escritores latinoamericanos de hoy, ya no tiene sentido asociar el continente con un estilo específico, pues se trata de culturas diversas, complejas y plurales, en las que el supuesto "realismo mágico" es solo una posibilidad entre muchas de elaborar literariamente la experiencia heterogénea de cada región y cada individuo. La región es hoy, además, primordialmente urbana y está conectada íntimamente con los procesos de comercialización y apertura del siglo XXI.
Haciendo un sierre subjetivo tiene que ver con una superación de nivel literario reflejando la realidad latinoamericana, que triunfa tanto en América como en Europa.




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BIBLIOGRAFÍA:

http://www.geocities.com/boomlatino/vbindex.html

http://www.elclubliterario.com/?q=node/412#comment-30037

.

http://www.todo-argentina.net/Literatura_argentina/boom_de_los_anos_sesenta.html

http://www.pokesafariforos.com/archive/index.php/t-15485.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Boom_latinoamericano

http://www.lacoctelera.com/boomlatinoamericano

http://www.portalplanetasedna.com.ar/anos60.htm

http://www.bowdoin.edu/~eyepes/latam/boom.htm

http://espanol.answers.yahoo.com/question/index?qid=20080119153843AAjM46M

http://oncetv-ipn.net/68.php

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/91305009658029729754491/209441_0017.pdf

http://mx.answers.yahoo.com/question/index?qid=20080226161709AAJlqdc


Imágen de la carátula

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/5/59/The_Human_Condition_1935.jpg


LOS VIEJOS DESCONFIAN DE LA JUVENTUD PORQUE FUERON JOVENES
WILLIAM SHAKESPEARE
LAS HUELLAS DEL AYER…

No se sabe con bien como surge realmente esta corriente, algunos dicen que surge como una caricaturización de la realidad, otros que floreció por la necesidad de los escritores de mostrar algo innovador, algo que expusiera un estilo propio, ellos querían brindar algo a los lectores en el cual se sintieran apoyados y comprendidos, y a la vez demostrar a los europeos que nosotros también podíamos alcanzar un nivel literario importante.
Para Néstor Kohan: “Los sesenta fueron definidos como la década de la minifalda, y la revolución sexual, del hipismo, de los Beatles. En Argentina en ese momento nació el Rock Nacional.
Pero no todo fue sexo, droga y rock and roll. La guerra de Vietnam, Argelia y la Revolución Cubana encendieron el terreno. En ese momento el mundo atravesaba la Crisis de los Misiles en Cuba, mientras las guerrillas latinoamericanas y los estudiantes de Paris, Roma, México y Berkeley intentaron tomar el mundo.
Subversión novelística, trasgresión a lo normal, rompimiento de lo establecido. Así es otra de las tantas formas con la que se denomina el Boom latinoamericano: se plantea que no es un movimiento ni una escuela, es producto de la casualidad, una convergencia inesperada y sobre todo increíble de jóvenes talentos que demostraron al mundo que Latinoamérica era capaz de crear cosas originales.
Se puede decir que este suceso se inicio cuando el prestigioso Premio Biblioteca Breve de la Editorial Seix Barral fue a manos de un latinoamericano, Mario Vargas Llosa, por su novela La Ciudad de los Perros, 1962. Pero apareció un poco después de otra novela considerada del boom, La muerte de Artemio Cruz, de Carlos Fuentes, se le toma en cuenta primero por su repercusión a nivel internacional. Luego vendría Rayuela de Julio Cortazar en el ´63, una novela venerada en círculos académicos más que de lectores.
Las certezas para destacar de esta etapa es que Fue la época del boom de la novela latinoamericana, la teoría de la dependencia, la defensa de los condenados de la tierra de Franz Fanon y la pedagogía del oprimido de Paulo Freire.
La Argentina no quedó al margen de la revuelta, ya que atravesó muchas piedras y no decayo.
Tras la caída de Frondizi, el periodista Jorge Ricardo Masetti organizo una fallida cuartelada en Salta. En 1964, la CGT impulso la toma masiva de fábricas, con el peronismo aún proscrito.
Después de 1966, el gobierno de facto de Juan Carlos Ongania inauguro la Guerra Santa contra hoteles, alojamientos, hippies, y los bastones largos castigaron a la Universidad.
En el Cordobaza, la protesta popular alcanzo el punto más alto de toda la década, y es uno de los temas más tratados y recordados para los argentinos.
La modernización cultural acompañaba la revuelta política.
La editorial EUDEBA, dirigida por Boris Spivakow, llevo el libro al quiosco a precios burlescos, vendiendo entre 1959 y 1966 diez millones de ejemplares.
En las Universidades la carrera de Sociología pasó de 67 alumnos a 11.500 en pocos años, algo sumamente notorio por los números.
En el periodismo “Primera Plana” cambio las reglas, y en el arte en Instituto Di Tella nuclea a las vanguardias.
Jóvenes del Di Tella organizan “Tucumán Arde” acercándose a la CGT de los argentinos del Tosco y Ongaro. De este mundo surgió lo que fue la revista más conocida y leída en esos momentos: La Rosa Blindada.
La revista fue serrada tras el golpe de Ongania pero continúo luego bajo la dirección de Mangieri.
Entre los integrantes del Staff se encontraba el poeta Juan Gelman, el escritor Andrés Rivera, el pintor Carlos Gorriarena, las actrices Norma Aleandro, los cineastas Fernando Pino Solanas, el dramaturgo Roberto Cossa, el titiritero Javier Villafañe, la escritora Estela Canto, el músico Carlos Brocato.
En la revista cuando apareció el primer número, el Partido Comunista no solo expulsó a Gelman, Mangleri y Brocato si no que estuvo apunto de sancionar al poeta Raúl González Muñón, como tardíamente reconoció el dirigente Fernando Nadra (La religión de los ateos, 1989) Gonzáles Tuñon, a contramano de disciplinas partidarias, asumió el padrinazgo de los jóvenes poetas y escritores de la Rosa Blindada.
Los pintores y artistas de La Rosa Blindada se ocupaban de la sección portada escrita y de las tapas. La mayoría pertenecía al arte fugitivo, aunque no aceptaban la doctrina estética oficial de la izquierda tradicional.
En cuanto al realismo socialista- dice Carlos Gorriarena-, “creo que ni Castagnio ni Spilinmbergo le dieron bolilla, quizás algún pintor de segundo orden, pero los grandes no”.
En la sección de la defensa filosófica que en la revista aparece de esa corriente estética probablemente provenía de Carlos Brocato, pero para los pintores no era lo más importante.
Había un espíritu de unión en torno al ideal de construir modelos sociopolíticos que beneficiaban a la población, y no solamente a la elite, y una voluntad de reconocer la identidad común que compartían los pueblos latinoamericanos.
Se leían con admiración las novelas que desarrollaban estos ideales en una narrativa novedosa, vibrante y crítica que hacia que los latinoamericanos se sintieran diferentes de la modernidad europea.
A lo largo de la década al producirse el proceso de modernización de las practicas y las estéticas literarias por la crisis y la transformación de las poéticas realistas y la incorporación de técnicas narrativas diferentes, lleva a la ruptura del orden lineal de la historia, multiplicidad de puntos de vista en el relato, e incorporación de discursos provenientes del psicoanálisis, la sociología, la historieta y el periodismo.
Los escritores que conformaron el boom de la novela, casi todos con ideologías de izquierda como ya lo plantee anteriormente, acoparon la atención mundial con una literatura que combinaba genialmente la experimentación moderna con elementos distintivos de la vida y la cultura latinoamericana. La selva, el mito, la tradición oral, la presencia indígena, y africana, la política turbulenta, la historia paradójica, y la búsqueda insaciable de identidad, se integraron en novelas monumentales cuyo lenguaje poético lograba captar muchas de las experiencias contradictorias de América Latina que eran innovadoras para el primer mundo.
Lo “Normal” para los europeos y los norteamericanos aparecía escrito como algo “mágico” para la mirada narrativa, y lo inaudito o lo mágica para la mirada primer mundista se describía como una cotidianidad ordinaria.
Los novelistas tenían una tradición cultivada en Latinoamérica durante varios siglos, conocían los relatos mayas del Popa Vuh, los poemas Nahuas del Xochicuicatl, los cantos de los Amytas incas.
En las escuelas habían leído los textos del modernismo, que fue el primer movimiento literario originalmente creado en Latinoamérica.- con el nicaragüense Rubén Darío (1867-1916).
El modernismo, en dialogo con las tendencias poéticas francesas del siglo xlx había contribuido a cristalizar el concepto de “América Latina “como una región con identidad cultural y soberanía política frente a la “América Anglosajona” representada por los Estados Unidos.
Hubo dos obras modernistas que se hicieron notables representantes de este proceso de auto identificación.
El ensayo “Nuestra América” (1891) del cubano José Martín (1853-1891) atestiguaba la necesidad de encontrar modelos políticos y estéticos propios, basados en un conocimiento de nuestro pueblo.
Con una nota más moderada, el libro de Ariel (1900), del uruguayo José Enrique Rodó (1871-1917) glorificaba la “superioridad espiritual” de la cultura grecolatina en contraste con el materialismo anglosajón.
La poesía fue otra cara artística que logro en América Latina ponerse al corriente de las tendencias atrevidas y al mismo tiempo dirigirse al pueblo, integrando en su forma las características no europeas de las diversas culturas regionales así como las de mayor equilibrio social.
El artista Nicolás Guillen (1902-1989) incorporo el ritmo y los temas del son cubano y promovió una “poesía para el pueblo” que tuvo un papel instrumental en los procesos de afirmación de la revolución cubana en los años 60.
El poeta más leído e ilustre por esa época fue el chileno Pablo Neruda “1904-1973”, atrajo multitudes con una poesía realmente sencilla, política e intima, auténtica e inmediata.
El poeta mexicano Octavio Paz “1914-1998”, cuyas ideas políticas no eran izquierdistas y que además concebía la política como un ritual de trascendencia y no de acción política, integro en sus obras elementos relacionados con la cosmovisión náhuatl, y desarrollo una polémica reflexión sobre el carácter mexicano en El Laberinto de la Soledad (1950).
Novelistas como el peruano José Maria Arguedas (1911-1969) y el brasileño Joao Guimaraes Rosa (1908-1969) introdujeron técnicas narrativas novedosas que traducían la tradición oral en escritura literaria.
La aparición de Rayuela de Julio Cortazar, 1963, funcionaba como una verdadera “división de aguas” dado que es un punto de desvío no solo en el interior de su propia literatura sino centralmente en la historia de la narrativa Argentina. Cortazar había publicado varias obras, entre esas: Bastario (1951), Final del Juego (1956), Las Armas Secretas (1959) entre otros.
Se puede decir que Rayuela incorporo grandes modificaciones en la edificación poética y en la construcción del relato: la desconfianza sobre la función cognoscitiva del lenguaje, la explicitacion del texto como artificio, la tensión entre lo fragmentario y la forma larga, la introducción del surrealismo, y la patafisica como técnica narrativa, el metadiscurso, la proliferación de citas, la intertextualidad exasperada.
Rayuela contiene una serie de capítulos que pedían leerse consecutivamente, o a saltos como jugando rayuela.
En el boom de los sesenta se inscribe también la obra literaria de Manuel Puig (1932-1990) que, con La Traición de Rita Hayworth (1968), abre dentro de la narrativa Argentina la compleja interrelación entre literatura y medios masivos de comunicación como el cine, el folletín, las intrigas policiales, los boleros y los tangos.
En sus novelas, -Ej. Boquitas Pintadas- Puig presenta procedimientos provenientes de la serie literaria y materiales de la cultura popular y los medios masivos, junto con un uso irregular de los géneros y el montaje de diversos matrices y géneros discursivos (psicoanálisis, política, informes judiciales, cartas, diarios).
Del mismo estilo Puig trabajaba con la pluralidad y la confrontación del discurso, el enfrentamiento de ideologías, para desenmarcar con una mirada critica los mecanismos de la pequeña burguesía provinciana.
El argentino Jorge Luís Borges (1899-1986) difería en sus ideas políticas frente a los escritores de izquierda, y buscaba temas de tipo universal en sus ficciones y poemas.
Su obra tuvo una influencia indiscutible en la generación del “boom”, tanto en su cuestionamiento de una realidad universal como en la experimentación de historias laberínticas que combinaban herencias culturales tan heterogéneas como la población latinoamericana misma.
Al iniciar la década de 1960 había un pueblo lector desarrollado en América. Latina.
La expansión de las ciudades y de las oportunidades educativas garantizo que una creciente clase media de profesionales y estudiantes universitarios leyeran las novelas de sus autores favoritos.
Este delirio se conformaba con el éxito de la revolución cubana en 1959, que ayudo a divulgar por el continente un espíritu “latinoamericanista” que ramificaba las fronteras nacionales y buscaba crear una conciencia de cambio político en las masas.
Otras casa españolas y francesas también aumentaron una gran campaña de difusión que daba preferencia a los escritores de izquierda y fomentaba foros plurinacionales.
Se ajustaban tres factores en los años sesenta: primero, la pintura, poesía y novela habían preparado una conciencia latinoamericanista y un publico lector ávido; Segundo, la izquierda política gano gran fuerza en muchos países del continente, Tercero, las editoriales europeas estimularon la publicación de obras latinoamericanas por el interés el publico en seguir los procesos de cambio en América Latina después de la revolución cubana.
Esta combinación de factores, permitió que novelistas como, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Ernesto Sabato (Argentina 1911) Juan Carlos Onetti (Uruguay 1909-1994) o José Donosa (Chile 1924-1996) pudieran difundir sus obras en América Latina, Europa, Asia y Estados Unidos
Convirtiéndose en estrellas.
En varios lugares se encuentran fijados un grupo importante de escritores que incorporan en sus textos la renovación formal de los años sesenta proveniente del interior del país y promueve una literatura alejada de todo regionalismo.
El escritor Antonio Di Benedetto (Mundo animal, 1953; Zama, 1956: el cariño de los tonos, 1961, El Silenciero, 1964; los suicidas, 1969) sostiene una perspectiva urbana sobre una temática y un ambiente regional, la literatura de Moyano (Artista de Variedades, 1960; la Lombriz, 1964; Una Luz Muy Lejana, 1966) y Hernández (Negada Permanencia, 1952, Claridad Vencida, 1957) Tuerce la relación interior -Bs.As. A travéz del fenómeno de migración interna fuerte a la capital.
En la narrativa de Tizón (Fuego en Casabindo, 1969, El Cantar del Profeta y el Bandido, 1972; Sota de Bastos, Caballos de Espadas, 1975) lo urbano queda excluido como escenario y en sus relatos se concentra la temática regional abordada desde una experimentación formal que reelabora los mitos y las costumbres regionales.
Di Benedetto y Tizón comparten una intensa preocupación juiciosa y estilística, y una cuidadosa meditación sobre el lenguaje, mientras que en la literatura de Moyano se retoma algunos procedimientos típicos del realismo mágico latinoamericanos.
Alejada del Boom y ubicada en un espacio marginal a Bs. As., se escribe la literatura de Juan José Saer (1937), uno de los mayores escritores de a actual literatura argentina, y del cual este documento no contiene mucha información.
Su literatura se mantiene al margen del Boom de la narrativa latinoamericana dado que en su poética ni lo real maravilloso de García Márquez, ni la postulación neo-realista de Vargas Llosa aparece como referente.
Un punto excelente del boom es la novela Cien años de soledad, del colombiano Gabriel García Márquez (1928- ), que en pocos meses se convirtió en un best-seller mundial. Era la cúspide del "Boom" en la novela.
Se inauguraba en la historia de nuestro país, la producción literaria latinoamericana que asumía un papel protagónico en la escena internacional y, para el año dos mil, otros cuatro escritores habían recibido el Premio Nobel de literatura:
Pablo Neruda (Chile) en 1971, García Márquez en 1982, Octavio Paz (México) en 1990 y Derek Walcott (St. Lucia) en 1992.
Concibiendo un jugueteo se puede decir que la gran expansión de la televisión es un fenómeno de la década del ´60 también, y la cual no tenis pensado incluir, pero fue una gran maquina de difusión!!!
La televisión requería de ciertas condiciones que se conjuraron en este periodo: emisoras, capacidad industrial para producir miles y miles de aparatos, y capacidad económica de la gente para comprarlos.
La emisora inicial de Argentina -canal 7, hoy ATC- se inauguro el 17 de octubre de 1951. Durante casi una década, fue la única del país.
El gran impulso de la televisión Argentina se ocasionó entre 1960 y julio de 1961, con la inauguración de tres canales: canal 9, canal 13 y canal 11.
En la televisión comenzaron a pasar programas como: El Grito ” Un movimiento estudiantil en protesta por la corrupción del gobierno mexicano, la policía y las fuerzas armadas, fue el preámbulo de los Juegos Olímpicos de 1968. Un documental que rescata el testimonio de los estudiantes víctimas de la movilización de Tlatelolco”, Masculino/Femenino: – Un ex soldado recién integrado a la vida civil, que aún en contra del consumismo se enamora de una joven materialista en busca de la fama en la música pop. Personajes promiscuos, inquietos, desesperados y revolucionarios, un estudio de la juventud francesa de los 60 que participó en la vida política y cultural de su país. Once TV presenta esta emblemática película de esa década.
Los años 68 – La Guerra de Vietnam, la Guerra Fría, la liberación sexual, la vida universitaria, los asesinatos de Martin Luther King y Robert Kennedy, la muerte del Ché Guevara. Un documental de Patrick Román que explica a detalle la1968 - Carlos Bolado combina diversas recreaciones y materiales fílmicos, reportajes y entrevistas con algunos de los testigos de una época sumamente importante en la historia de nuestro país. Este documental cuenta con la participación de Elena Poniatowska, José Emilio Pacheco, Felipe Galván, Adam Guevara, Manuel Felgueréz, Jacobo Zabludowsky, Odiseo y Bruno Bichir, entre otras destacadas personalidades que nos ayudan a comprender este complejo año.
El nacimiento del rock – La Inglaterra de los años 60, tiempos volátiles y una generación de adolescentes rebeldes creando su propio estilo de sonidos. The Who y Rolling Stones introdujeron la actitud, la arrogancia, el sex appel y el volumen que daría origen a un nuevo movimiento musical cargado de adrenalina: El Rock. Once TV tiene la primicia de El nacimiento del rock de la serie Seven Ages of Rock.
Martin Luther King – Cuatro años después de ganar el Premio Nóbel de la Paz, en 1964, durante la catarsis de los movimientos de 1968 es asesinado Martin Luther King. Once TV presenta la historia del asesinato de un hombre que trabajó en contra de la segregación racial y la discriminación.
El boom latinoamericano – A partir de los años 60 los nombres de Alejo Carpentier, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes se volvieron imborrables de la literatura contemporánea. Once TV presenta la historia de las letras que sorprendieron al mundo.
conmoción que vivió el mundo durante el 68.
El otro instrumento de difusión de la época fue la publicidad.
A partir de la década del ´60, la publicidad se profesionalizo.
Se promovió a estudiar la composición de un mercado, con técnicas de investigación que provenían de la sociología.
Los publicitarios reemplazaron el concepto de “sociedad” y “grupos sociales” por el de “mercado”y “segmentos del mercado” Los estudios de “mercado” (encuestas) permiten determinar segmentos sociales – varones, mujeres, jóvenes, profesionales universitarios, amas de casa- y niveles sociales.
De esta manera los publicitarios podían revelar gustos, expectativas, deseos, y opinión de los posibles consumidores.
Al igual lapso, conseguían evaluar cual era el medio de comunicación más capacitado para promocionar un producto destinado a un público determinado.
La marca era y sigue siendo una señal de estilo.
Jeans es un buen ejemplo. En la Argentina a partir de la década del 60 se acontecieron diversas marcas de jeans. Cada marca que aparecía en el mercado superaba en reputación a la anterior, como en la actualidad, quien posee más publicidad en sus productos será quien venderá más.
Los viejos pantalones Far West –el jeans de los 60-fueron superados, hacia fines de la década, por los Lees.
Con una mirada más profunda en la vida social y cultural de la década de los ´60 no puede agotarse en imágenes de jóvenes iracundos dispuestos a demoler con canciones, cabellos largos y marihuana en sistema de valores de sus partes.
Se puede encontrar mucho sobre la vida en ese momento, acá solamente resaltare el tema de la niñez como contenido primordial.
Los 60 fueron tiempos de nuevas y estimulantes relaciones entre los padres jóvenes y sus hijos, tal vez más que cualquier cosa, la de un proyecto pedagógico que creció en clara sintonía con el deseo de cambio de los jóvenes.
Muchos recuerdan que la Argentina no estuvo al margen de ese sentimiento agrupado de una infancia radicalmente diferente a todas las infancias del pasado.
Según un autor que no recuerdo bien en este momento,”Si fuiste niño en el país comprendido entre la presidencia de Arturo Frondizi y el secuestro de Aramburu, tendrás recuerdos de algunos programas televisivos de ciertas melodías, de ciertos personajes, te habrás sometido entre el deber y la diversión. Gozabas oyendo a tus padres rivalizar sobre las ventajas de una educación menos coercitiva y autoritaria que la que ellos recibieron”...
Algo conmovedor que recordó fue que que siempre observando por un adulto, jugaste en la vereda aprendiste en la escuela y descansaste en tu casa bajo la atenta mirada de quiénes tenían la obligación de cuidarte y a la vez de darte una expectativa de libertad para que la senda hacia la adultez no te resulte tan empinada”.
Con “Manuelita la Tortuga” o “La Mona Jacinta” de María Elena Walsh, ajustaste las primeras lecciones de castellano con tus más tempranas tendencias musicales mientras tus padres se atrevían a mezclar los discos con los Beatles, con los de Astor Piazzolla.
La niñez se convirtió en la primordial estancia de la autopía.
Philippe Ariés escribe que: “así como el sentimiento de infancia nació en el siglo xviii, el de la adolescencia pertenece al siglo xx, más que una moda científica, la pregunta por los niños se volvió presente. Establecida por las naciones unidas como “la década para el desarrollo”, la década de los ´60 fue sin duda una década de explosión poblacional, con una tasa anual de 3% acumulativo. La Argentina perteneció a ese grupo “en vía de desarrollo de la excelencia”. Parecía ser una nación con futuro”.
Una cuestión importante que alcanzaba más a las mujeres en cierto sentido que a los hombres fue que en esos años es un tema muy tocado el de las píldoras anticonceptivas, la población mundial creció más velozmente aun con “el uso de estas”.
Argentina las principales revistas de actualidad, de Claudia a “La Primera Plana” organizaron mesas redondas para discutir la problemática de nuestros hijos.
Quedaron atrás los tiempos en que los niños con sarampión usaban vestimentas ropas de colores y aislados en una habitación con ventanas de colores.
El fuerte impacto en los años ´60 del psicoanálisis introdujo conceptos como trauma complejo y neurosis a la hora de tratar la problemática de la salud de los infantes.
En la Argentina María Langer y Arminda Aberasturi figuraron en los psicoanalistas más consultados.
La libertad de los niños debía ser programada:
Sobre esta paradoja influyó una década en la que los niños tan sobrecargados de responsabilidades como desatendidos.
En la Argentina de aquellos años, la idea de que los niños debían recibir una educación basada en la libre voluntad y el placer, el estímulo del juego y la integración de las disciplinas tuvo su gran impulso entre 1960 y 1966.
Aunque el gobierno de facto del General Ongania, el regresivo y opositor para tantos temas supuso un brusco corte para el proceso de modernización cultural del país, en el aspecto educativo, la brecha fue menos abrupta.
En 1968 la adolescencia, sobre todo universitaria, brotó como grupo social, ocasionando una crisis hacia la autoridad al cuestionarse su legitimidad.
Haciendo nuevamente un corte abrupto, cambio de tema y paso a la moda que fue otro de los grandes cambios de los ´60: surge la ropa diferente, original, divertida.
La cultura POP marca la diferencia en la moda de aquellos años con el uso de plástico y estampados. El uso de las gafas grandes y los cinturones grandes.
Algo muy importante fue el uso de la minifalda. Las mujeres se maquillaban los ojos con líneas negras gruesas, el pelo corto o corte geométrico.
Los hippies hacen su aparición a fines de los ´60. Inician el cambio en la forma de ver el mundo, promulgaban la paz y el amor.
Algo muy interesante extraído de una interesante página de Internet es esto que planteare a continuación:
Según la mayoría de los escritores latinoamericanos de hoy, ya no tiene sentido asociar el continente con un estilo específico, pues se trata de culturas diversas, complejas y plurales, en las que el supuesto "realismo mágico" es solo una posibilidad entre muchas de elaborar literariamente la experiencia heterogénea de cada región y cada individuo. La región es hoy, además, primordialmente urbana y está conectada íntimamente con los procesos de comercialización y apertura del siglo XXI.
Haciendo un sierre subjetivo tiene que ver con una superación de nivel literario reflejando la realidad latinoamericana, que triunfa tanto en América como en Europa.

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LOS VIEJOS DESCONFIAN DE LA JUVENTUD PORQUE FUERON JOVENES
WILLIAM SHAKESPEARE